viernes, 28 de febrero de 2014

HISTORIA Y EVOLUCION DE LOS MONOSABIOS

Desde el principio han formado parte del personal comprendido con el genérico nombre de "Chulos". Hombres de humilde condición, cuya presencia en la plaza contrasta con el importante papel, que a veces desempeñan, hoy relegados a mozos de cuadra, que asisten a los picadores, ayudándoles a levantarse cuando caen derribados, así como los caballos, reparar correas y atalajes y en trances de urgencias, rematar a los caballos heridos de muerte, y retirarlo de la plaza, si pueden por su propio pie, en pocas palabras, esta es la función que desempeñan, aunque voy a detallarla más para que cuando los veamos en la plaza, les tengamos el respeto que se merecen.
Su labor desde por la mañana del día de la corrida, empieza con el desembarque de los caballos de el transporte que los ha traído, los refrescan y limpian, les dan de comer y están al cargo de ellos hasta primeras horas de la tarde, en que empiezan a colocarles los atalajes  y el peto, que necesitan para lidiar.
Cuando ya están vestidos, hay que calentarlos, subiéndose a ellos (la mayoría son excelentes caballistas), así están hasta la llegada de los picadores y eligen los que van a sacar al ruedo y normalmente los montan para ver su manejo y reacciones.
Antes, por la mañana casi siempre, mientras o después del sorteo de los toros, los picadores escogen las varas, siempre por orden de antigüedad. en las que luego se montaran las puyas, una vez que la caja de embalaje, sea abierta por  o delante de las autoridades y ellos mismos.
El montaje de la puya corre a cargo de los monosabios, los cuales lían alrededor de la punta de la vara una hoja de periódico, convenientemente doblada, introduciéndola después en el casquillo, que para este efecto lleva la puya, terminando la operación después de ajustarla, clavando un clavo hasta la mitad,en el orificio destinado a este fin, y doblando el resto, para su fácil extracción al final de la corrida, que serán desmontadas y guardadas en su caja de origen, para así enviarlas a l puyero para que vuelva a afilarlas.
En algunas ocasiones, cuando hay derribos principalmente, verdaderamente algunos se juegan la vida, haciendo quites a cuerpo limpio, para salvaguardar al picador y caballo caídos. 
Pero volvamos a los Chulos, estos eran en su principio servidores de los señores, que lanceaban toros por capricho en el campo, posteriormente se paso a las plazas de los pueblos. Allí los ya picadores tenían todo el protagonismo, acompañados de estos, podríamos decir ayudantes, cuya única defensa eran sus capas. Aún así fueron poco a poco tomando protagonismo, hasta que llegaron a formarse en cuadrillas, siendo este el principio de lo que ha llegado a se el toreo en nuestros días, en el que el picador a quedado relegado a una fase de la lidia, para romper y amoldar la fuerza del toro, para que el matador pueda hacer su faena. Respecto a esto, son los picadores los únicos que visten con chaquetilla bordada en oro, como los matadores, en recuerdo de su protagonismo anterior.
El nombre de "Monosabios" viene de un espectáculo cirquense que actuó en Madrid a mediados del siglo XIX, el cual estaba constituido por una cuadrilla de monos que realizaban una serie de habilidades, bajo el nombre artístico de "Monos Sabios". Al ir vestidos con una blusa roja y un pantalón azul, indumentaria que unos años antes había introducido un empresario de la plaza de Madrid,  debido a esta coincidencia, se les empezó a llamar por el público con este nombre, cosa que ha llegado a nuestros días.
Como he indicado anteriormente, en ocasiones, pasan por momentos de verdadero peligro, en los cuales resultan cogidos, ocasionándose fracturas y heridas. Solamente conozco un casos en que desgraciadamente un monosabios haya muerto. esto ocurrió el día 5 de julio de 1.96, en la plaza de toros de Valladolid, Pablo Toro, así se llamaba, fue cogido por un novillo de Victoriano Angoso, cuando hacía un quite a un banderillero e intentar que el caballo del picador avanzara hacia el novillo, este se le arranco y le alcanzo al llegar a la s tablas, dándole una cornada en la región suprarrenal izquierda, falleciendo a los dos días a causa de esta herida.
Espero que estas líneas hayan servido para que cuando los veamos en la plaza, les tengamos en consideración. 
 
  
 
 
  
 
  
  
                 
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